Manual Placer Coleccionista
- Detalles
- Escrito por: Marcos Vidal Font
- Categoría: flaneur
- Visto: 20
Manual Placer Coleccionista
Manual Placer Coleccionista
Manual Placer Coleccionista
Sineu Anarchivo
- Detalles
- Escrito por: Marcos Vidal Font
- Categoría: flaneur
- Visto: 34
Sineu Anarchivo, 2021
10 impresiones manuales sobre papel de arroz y 10 objetos,
10 papeles de 27,5 x 36 centimetros para fijar en la pared,
10 objetos en una mesa blanca de aproximadamente 80 x 60 x 50 centimetros
realizado para el Festival Ciclop, septiembre 2021
Sineu Anarchivo
Sineu Anarchivo
Sineu Anarchivo
Sineu Anarchivo, 2021
10 impresiones manuales sobre papel de arroz y 10 objetos,
10 papeles de 27,5 x 36 centimetros para fijar en la pared,
10 objetos en una mesa blanca de aproximadamente 80 x 60 x 50 centimetros
realizado para el Festival Ciclop, septiembre 2021
Sineu Anarchivo, 2021
10 impresiones manuales sobre papel de arroz y 10 objetos,
10 papeles de 27,5 x 36 centimetros para fijar en la pared,
10 objetos en una mesa blanca de aproximadamente 80 x 60 x 50 centimetros
realizado para el Festival Ciclop, septiembre 2021
Sensible Encounters Cuges les Pins
Sensible Encounters Cuges les Pins
Sensible Encounters Cuges les Pins
Sensible Encounters Moabit
Sensible Encounters Moabit
Encuentros Sensibles. Un anarchivo de Berlín Moabit
Encuentros Sensibles explora y combina diversas prácticas artísticas relacionadas con el archivo, los espacios públicos, la memoria, la vida cotidiana, la deriva urbana, la basura, los deshechos y las narrativas especulativas.
Durante dos meses, el barrio berlinés de Moabit fue el escenario de paseos sistemáticos durante los cuales, el artista Marcos Vidal recogía objetos abandonados y exploraba el mobiliario urbano y los monumentos desde una perspectiva táctil. Este creciente repertorio de huellas privadas y colectivas configuró una cartografía cognitiva de Moabit activando la memoria contenida en esos objetos, vinculando e imaginando pasado y futuro.
Inspirado en la deriva urbana de los situacionistas franceses, Marcos Vidal actúa como un flaneur contemporáneo que experimenta encuentros inesperados con todo tipo de materiales que se encuentran en las calles: residuos industriales, productos deshechado que fueron fabricados en China, envases de comida rápida, vida vegetal y objetos cotidianos que ya no cumplen su funcionalidad original, entre otros. Todos estos elementos se desprendieron de su contexto por razones que no conocemos y sólo podemos imaginar, para convertirse en objetos huérfanos, flotando en el silencioso limbo del espacio público hasta que los servicios de limpieza de la ciudad los retiren definitivamente.
Siguiendo diferentes itinerarios, la actividad de camninar se sitúa entre el proceso sistémico y el azar, entre los protocolos de marcha y los descubrimientos aleatorios. Esta lógica oscilante impregnará la creciente y dinámica colección de objetos y experiencias resultantes de esta deriva urbana que irá configurando un archivo, que en realidad no lo es. De hecho, hablar de una variación o incluso de una desviación del mismo sería más exacto: surgirá un anarchivo que desafiará y subvertirá la lógica archivística y ampliará su función.
Estos no-objetos pasarán a ser parte de un nuevo sistema de relaciones, siendo capaces de producir otros significados y, por tanto, de abrir caminos para un conocimiento alternativo del barrio. Para contribuir a una práctica anarchivística, es decir, para producir una plusvalía del archivo, experimentarán algunos cambios materiales y cognitivos. Por un lado, los elementos serán cuidadosamente catalogados siguiendo una lógica aparentemente bien estructurada, haciéndose eco de las taxonomías y sistemas de clasificación de los procedimientos archivísticos. Sin embargo, los criterios aplicados pretenden subvertir la lógica establecida subrayando el carácter incompleto, la disfuncionalidad, la fragilidad de estos objetos además del hecho de haber sido abandonados en muchos casos. Fichas, descripciones, etiquetas y firmas responden a un orden totalmente imaginado, desafiando la dialéctica de inclusión/exclusión asociada a toda práctica archivística, así como sus estrategias de poder y control.
Este proceso artístico de clasificar, describir y crear nuevas relaciones entre los materiales hace que se cuestionen los procesos simbólicos y materiales que intervienen cuando un objeto desechado, o basura o escombro -en principio un no-objeto-, se convierte en documento. Es decir, pasa a ser material archivable y se eleva a la categoría de potencial productor de conocimiento.
Por otra parte, si esos objetos rescatados son en sí mismos rastros de la vida del barrio y han entrado en el ámbito de los posibles registros de archivo, a través de una nueva intervención artística todavía experimentarán un segundo cambio en su forma de existencia. Impresos directamente con tinta negra sobre papel de arroz, producen su propia huella material, una nueva y delicada expresión artística de su forma y textura originales. La vida sedimentada, así como la vulnerabilidad inherente contenida en ellas, se estampará en obras de arte bidimensionales que hacen posible un proceso de resignificación y una nueva constelación de relaciones.
Del no-objeto al documento y del documento a la obra de arte. No sólo estos objetos han vuelto a la vida, sino que han pasado a formar parte de un sistema de (an)archivo interconectado y abierto que permite nuevas relecturas y reescrituras. Esos no-objetos pasan a ser agentes activos, plataformas o incluso trampolines para nuevas activaciones del archivo en las que podrían tener lugar nuevos encuentros sensibles. Se trata de repensar las disposiciones archivísticas mediante micronarrativas especulativas, alternando acontecimientos ficticios con lugares reales e historias individuales con acontecimientos históricos
Encuentros Sensibles pretende crear un imaginario dinámico, colectivo y no institucional, basado en pequeños gestos de consumo y olvido, de deseo y abandono. Un anarchivo de fragmentos de vida dispersos, de objetos aparentemente irrelevantes y de momentos poco heroicos. Una conmemoración de la vida cotidiana.
(María Morata)
Sensible Encounters Moabit
Encuentros Sensibles explora y combina diversas prácticas artísticas relacionadas con el archivo, los espacios públicos, la memoria, la vida cotidiana, la deriva urbana, la basura, los deshechos y las narrativas especulativas.
Durante dos meses, el barrio berlinés de Moabit fue el escenario de paseos sistemáticos durante los cuales, el artista Marcos Vidal recogía objetos abandonados y exploraba el mobiliario urbano y los monumentos desde una perspectiva táctil. Este creciente repertorio de huellas privadas y colectivas configuró una cartografía cognitiva de Moabit activando la memoria contenida en esos objetos, vinculando e imaginando pasado y futuro.
Inspirado en la deriva urbana de los situacionistas franceses, Marcos Vidal actúa como un flaneur contemporáneo que experimenta encuentros inesperados con todo tipo de materiales que se encuentran en las calles: residuos industriales, productos deshechado que fueron fabricados en China, envases de comida rápida, vida vegetal y objetos cotidianos que ya no cumplen su funcionalidad original, entre otros. Todos estos elementos se desprendieron de su contexto por razones que no conocemos y sólo podemos imaginar, para convertirse en objetos huérfanos, flotando en el silencioso limbo del espacio público hasta que los servicios de limpieza de la ciudad los retiren definitivamente.
Siguiendo diferentes itinerarios, la actividad de camninar se sitúa entre el proceso sistémico y el azar, entre los protocolos de marcha y los descubrimientos aleatorios. Esta lógica oscilante impregnará la creciente y dinámica colección de objetos y experiencias resultantes de esta deriva urbana que irá configurando un archivo, que en realidad no lo es. De hecho, hablar de una variación o incluso de una desviación del mismo sería más exacto: surgirá un anarchivo que desafiará y subvertirá la lógica archivística y ampliará su función.
Estos no-objetos pasarán a ser parte de un nuevo sistema de relaciones, siendo capaces de producir otros significados y, por tanto, de abrir caminos para un conocimiento alternativo del barrio. Para contribuir a una práctica anarchivística, es decir, para producir una plusvalía del archivo, experimentarán algunos cambios materiales y cognitivos. Por un lado, los elementos serán cuidadosamente catalogados siguiendo una lógica aparentemente bien estructurada, haciéndose eco de las taxonomías y sistemas de clasificación de los procedimientos archivísticos. Sin embargo, los criterios aplicados pretenden subvertir la lógica establecida subrayando el carácter incompleto, la disfuncionalidad, la fragilidad de estos objetos además del hecho de haber sido abandonados en muchos casos. Fichas, descripciones, etiquetas y firmas responden a un orden totalmente imaginado, desafiando la dialéctica de inclusión/exclusión asociada a toda práctica archivística, así como sus estrategias de poder y control.
Este proceso artístico de clasificar, describir y crear nuevas relaciones entre los materiales hace que se cuestionen los procesos simbólicos y materiales que intervienen cuando un objeto desechado, o basura o escombro -en principio un no-objeto-, se convierte en documento. Es decir, pasa a ser material archivable y se eleva a la categoría de potencial productor de conocimiento.
Por otra parte, si esos objetos rescatados son en sí mismos rastros de la vida del barrio y han entrado en el ámbito de los posibles registros de archivo, a través de una nueva intervención artística todavía experimentarán un segundo cambio en su forma de existencia. Impresos directamente con tinta negra sobre papel de arroz, producen su propia huella material, una nueva y delicada expresión artística de su forma y textura originales. La vida sedimentada, así como la vulnerabilidad inherente contenida en ellas, se estampará en obras de arte bidimensionales que hacen posible un proceso de resignificación y una nueva constelación de relaciones.
Del no-objeto al documento y del documento a la obra de arte. No sólo estos objetos han vuelto a la vida, sino que han pasado a formar parte de un sistema de (an)archivo interconectado y abierto que permite nuevas relecturas y reescrituras. Esos no-objetos pasan a ser agentes activos, plataformas o incluso trampolines para nuevas activaciones del archivo en las que podrían tener lugar nuevos encuentros sensibles. Se trata de repensar las disposiciones archivísticas mediante micronarrativas especulativas, alternando acontecimientos ficticios con lugares reales e historias individuales con acontecimientos históricos
Encuentros Sensibles pretende crear un imaginario dinámico, colectivo y no institucional, basado en pequeños gestos de consumo y olvido, de deseo y abandono. Un anarchivo de fragmentos de vida dispersos, de objetos aparentemente irrelevantes y de momentos poco heroicos. Una conmemoración de la vida cotidiana.
(María Morata)
Encuentros Sensibles. Un anarchivo de Berlín Moabit
Encuentros Sensibles explora y combina diversas prácticas artísticas relacionadas con el archivo, los espacios públicos, la memoria, la vida cotidiana, la deriva urbana, la basura, los deshechos y las narrativas especulativas.
Durante dos meses, el barrio berlinés de Moabit fue el escenario de paseos sistemáticos durante los cuales, el artista Marcos Vidal recogía objetos abandonados y exploraba el mobiliario urbano y los monumentos desde una perspectiva táctil. Este creciente repertorio de huellas privadas y colectivas configuró una cartografía cognitiva de Moabit activando la memoria contenida en esos objetos, vinculando e imaginando pasado y futuro.
Inspirado en la deriva urbana de los situacionistas franceses, Marcos Vidal actúa como un flaneur contemporáneo que experimenta encuentros inesperados con todo tipo de materiales que se encuentran en las calles: residuos industriales, productos deshechado que fueron fabricados en China, envases de comida rápida, vida vegetal y objetos cotidianos que ya no cumplen su funcionalidad original, entre otros. Todos estos elementos se desprendieron de su contexto por razones que no conocemos y sólo podemos imaginar, para convertirse en objetos huérfanos, flotando en el silencioso limbo del espacio público hasta que los servicios de limpieza de la ciudad los retiren definitivamente.
Siguiendo diferentes itinerarios, la actividad de camninar se sitúa entre el proceso sistémico y el azar, entre los protocolos de marcha y los descubrimientos aleatorios. Esta lógica oscilante impregnará la creciente y dinámica colección de objetos y experiencias resultantes de esta deriva urbana que irá configurando un archivo, que en realidad no lo es. De hecho, hablar de una variación o incluso de una desviación del mismo sería más exacto: surgirá un anarchivo que desafiará y subvertirá la lógica archivística y ampliará su función.
Estos no-objetos pasarán a ser parte de un nuevo sistema de relaciones, siendo capaces de producir otros significados y, por tanto, de abrir caminos para un conocimiento alternativo del barrio. Para contribuir a una práctica anarchivística, es decir, para producir una plusvalía del archivo, experimentarán algunos cambios materiales y cognitivos. Por un lado, los elementos serán cuidadosamente catalogados siguiendo una lógica aparentemente bien estructurada, haciéndose eco de las taxonomías y sistemas de clasificación de los procedimientos archivísticos. Sin embargo, los criterios aplicados pretenden subvertir la lógica establecida subrayando el carácter incompleto, la disfuncionalidad, la fragilidad de estos objetos además del hecho de haber sido abandonados en muchos casos. Fichas, descripciones, etiquetas y firmas responden a un orden totalmente imaginado, desafiando la dialéctica de inclusión/exclusión asociada a toda práctica archivística, así como sus estrategias de poder y control.
Este proceso artístico de clasificar, describir y crear nuevas relaciones entre los materiales hace que se cuestionen los procesos simbólicos y materiales que intervienen cuando un objeto desechado, o basura o escombro -en principio un no-objeto-, se convierte en documento. Es decir, pasa a ser material archivable y se eleva a la categoría de potencial productor de conocimiento.
Por otra parte, si esos objetos rescatados son en sí mismos rastros de la vida del barrio y han entrado en el ámbito de los posibles registros de archivo, a través de una nueva intervención artística todavía experimentarán un segundo cambio en su forma de existencia. Impresos directamente con tinta negra sobre papel de arroz, producen su propia huella material, una nueva y delicada expresión artística de su forma y textura originales. La vida sedimentada, así como la vulnerabilidad inherente contenida en ellas, se estampará en obras de arte bidimensionales que hacen posible un proceso de resignificación y una nueva constelación de relaciones.
Del no-objeto al documento y del documento a la obra de arte. No sólo estos objetos han vuelto a la vida, sino que han pasado a formar parte de un sistema de (an)archivo interconectado y abierto que permite nuevas relecturas y reescrituras. Esos no-objetos pasan a ser agentes activos, plataformas o incluso trampolines para nuevas activaciones del archivo en las que podrían tener lugar nuevos encuentros sensibles. Se trata de repensar las disposiciones archivísticas mediante micronarrativas especulativas, alternando acontecimientos ficticios con lugares reales e historias individuales con acontecimientos históricos
Encuentros Sensibles pretende crear un imaginario dinámico, colectivo y no institucional, basado en pequeños gestos de consumo y olvido, de deseo y abandono. Un anarchivo de fragmentos de vida dispersos, de objetos aparentemente irrelevantes y de momentos poco heroicos. Una conmemoración de la vida cotidiana.
(María Morata)
Plovdiv Psicolandscape
Plovdiv Psicolandscape
“Objetos que tienen un valor simbólico y familiar para la gente. Souvenirs, ladrillos, plantas, objetos abandonados, objetos domésticos, basura made in china, restos industriales…etc. Esas son las cosas que quiero que encontremos en la zona, para nuestro taller de impresión en Plovdiv. Compartiendo experiencias y una técnica milenaria de impresión manual, podemos construir una memoria colectiva. Imprimiendo aquellos objetos que cada participante traerá de su paseo por Plovdiv. Haremos una especie de mapeo de imágenes de esta zona. Traduciendo el lenguaje de esos objetos en imágenes en blanco y negro”.
“Objetos que tienen un valor simbólico y familiar para la gente. Souvenirs, ladrillos, plantas, objetos abandonados, objetos domésticos, basura made in china, restos industriales…etc. Esas son las cosas que quiero que encontremos en la zona, para nuestro taller de impresión en Plovdiv. Compartiendo experiencias y una técnica milenaria de impresión manual, podemos construir una memoria colectiva. Imprimiendo aquellos objetos que cada participante traerá de su paseo por Plovdiv. Haremos una especie de mapeo de imágenes de esta zona. Traduciendo el lenguaje de esos objetos en imágenes en blanco y negro”.
Plovdiv Psicolandscape
“Objetos que tienen un valor simbólico y familiar para la gente. Souvenirs, ladrillos, plantas, objetos abandonados, objetos domésticos, basura made in china, restos industriales…etc. Esas son las cosas que quiero que encontremos en la zona, para nuestro taller de impresión en Plovdiv. Compartiendo experiencias y una técnica milenaria de impresión manual, podemos construir una memoria colectiva. Imprimiendo aquellos objetos que cada participante traerá de su paseo por Plovdiv. Haremos una especie de mapeo de imágenes de esta zona. Traduciendo el lenguaje de esos objetos en imágenes en blanco y negro”.
“Objetos que tienen un valor simbólico y familiar para la gente. Souvenirs, ladrillos, plantas, objetos abandonados, objetos domésticos, basura made in china, restos industriales…etc. Esas son las cosas que quiero que encontremos en la zona, para nuestro taller de impresión en Plovdiv. Compartiendo experiencias y una técnica milenaria de impresión manual, podemos construir una memoria colectiva. Imprimiendo aquellos objetos que cada participante traerá de su paseo por Plovdiv. Haremos una especie de mapeo de imágenes de esta zona. Traduciendo el lenguaje de esos objetos en imágenes en blanco y negro”.
“Objetos que tienen un valor simbólico y familiar para la gente. Souvenirs, ladrillos, plantas, objetos abandonados, objetos domésticos, basura made in china, restos industriales…etc. Esas son las cosas que quiero que encontremos en la zona, para nuestro taller de impresión en Plovdiv. Compartiendo experiencias y una técnica milenaria de impresión manual, podemos construir una memoria colectiva. Imprimiendo aquellos objetos que cada participante traerá de su paseo por Plovdiv. Haremos una especie de mapeo de imágenes de esta zona. Traduciendo el lenguaje de esos objetos en imágenes en blanco y negro”.
“Objetos que tienen un valor simbólico y familiar para la gente. Souvenirs, ladrillos, plantas, objetos abandonados, objetos domésticos, basura made in china, restos industriales…etc. Esas son las cosas que quiero que encontremos en la zona, para nuestro taller de impresión en Plovdiv. Compartiendo experiencias y una técnica milenaria de impresión manual, podemos construir una memoria colectiva. Imprimiendo aquellos objetos que cada participante traerá de su paseo por Plovdiv. Haremos una especie de mapeo de imágenes de esta zona. Traduciendo el lenguaje de esos objetos en imágenes en blanco y negro”.